La Bitácora Del Filósofo Errante - Filosofía a deshoras. Diario Filósofico y Rebelde | Daniel Espín.

El Que Contempla Este Mundo Como Un Océano Sin Sentido, Fragmentario Y Efímero En La Era De La Náusea Bajo El Signo De Un Dios, Que Es, Inútil.

Nihil Scitur

lunes, noviembre 24, 2003

SÓCRATES ES MORTAL

Un día despiertas y averiguas de golpe y brutalmente el verdadero significado de aquel viejo predicado lógico y qué comporta, y adquieres la conciencia plena y rotunda y sin ambages de tu propia mortalidad tomando un café y mirando a nada en particular. Caben entonces dos posibilidades: que empieces a ir corriendo de un sitio a otro con la prisa del moribundo no creyente, “el vivir a tope” (que más parece una peligrosa y veloz huida hacia la muerte que una inteligente solución), o que aceptes, imbuido de un sabio estoicismo, esa condición humana y entrar a hurtadillas en un estado de serenidad, mas sin esperanza. Aunque no parece que baste, es la mejor posible en el peor de los mundos probables...

Sólo es necesario “querer la vida” como materia prima (de base) e incluso: sea el principio rector o piedra angular de lo que queremos para nosotros y queremos para los otros seres vivos, que fomente más vida y no, nunca más muerte y dolor. Por lo menos, no dejemos que se nutran los Buitres que cuentan el dinero o las “Águilas Calvas” en el estado actual de cosas, porque la mierda es su guiso dilecto; hay que demostrarles que una democracia (aun mermada) es útil para algo.

Nihil Scitur

Enlázalo, si quieres... Escrito por Daniel Espín @ A las 18:24 horas... La Bitácora Del Filósofo Errante.

La Bitácora Del Filósofo Errante. Filosofía a deshoras. Diario Filósofico y Rebelde.  ]





§ COLOFÓN

Este mammotrectus comenzóse a publicar en las calendas de noviembre,
día de todos los santos, año de 2003, desde la muy noble
e ilustre villa y capital de los
Carpetanos.

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NIHIL /\ SCITUR

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Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió: y rompió todos sus versos.
[...]
Yo doy todos mis versos por un hombre
en paz...”
Blas de Otero,
Pido la paz y la palabra.
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