Hitler usó mucho de ese nacionalismo trasnochado para hipnotizar a los alemanes de los años 30, George W. Bush y sus republicanos de ultraderecha, también, hoy mismo. Siempre como un recurso para engatusar, porque es [en su caso de mal digerido y ramplona y perversamente usado] un sentimiento que retrae la inteligencia, la autocrítica y la búsqueda de la verdad. Siempre es una manera también de tensar el tambor de la guerra, de enfrentar lo que no hay necesidad de enfrentar, de inventar enemigos y pandillas revoltosas en épocas de crisis, de inventar un malestar en la sociedad para rentabilizarla políticamente, de crear una caza de brujas, de meter cizaña y veneno en la paz ciudadana, de usar los odios y celos latentes de los más receptivos a esos mensajes mediocres y verdaderamente rentables. Así lo hizo Hitler, y así lo hace Bush con ese su nacionalismo estadounidense, con todos los respetos para los propios estadounidenses que han sido estafados por ese homúnculo en la cúspide: ése es un nacionalismo para tontos.
En España hoy se ha visto claro. El Partido Popular, la Derecha de las Reminiscencias, se reúne en la Puerta del Sol "en defensa de la Constitución Española": paradójico, pues, se ha de saber que fue la posición de éstos, la que promovieron con algarabía antes del referéndum para aprobar nuestra Constitución Democrática de 1978: de sabotearla, de oposición refractaria, de negarla una nueva vida en aquellos tiempos. Curioso sea que después de lo ya llovido en nuestro país, sean ahora éstos los "excelsos garantes" de nuestra joya, a banderazo limpio con unos cientos de banderas españolas ondeándose hoy (sólo les faltaba cantar cierta coplilla española que esta gente bien conoce, y que nos hacían cantar en el colegio a regletazos, las que nos daban los curitas episcopales durante la Dictadura Patria). A veces creo que se han equivocado de celebración, porque la muerte del "insulso tirano" Francisco Franco fue el 20 de Noviembre, y se celebra en la Plaza de Oriente: ¿no se han equivocado de día y de lugar, verdad?
A pesar de ustedes, la Constitución Española es fuerte y sólida. Sin duda, sin ella no puede moverse nada en este país y eso es una garantía. No es necesario que salgan ustedes a vociferar más que nadie; a no ser que sus intenciones sean otras y menos honestas, por ejemplo, de recolección "al estilo hitleriano" de odios y malos sentimientos recluidos y, al parecer, de los que sinceramente creía enterrados y bien enterrados en el pasado. Por favor, no queremos más salvadores de la Patria, líbranos de ellos, virgen santísima, ora pro nobis. No obstante, la democracia dirá la última palabra, a pesar de ustedes, de ese cizañeo continuo que ya entra en los anales del ridículo y del absurdo patriotero. Porque, no cabe duda, la democracia se expresa sola, y por el momento en ella confío tal vez ingenua, pero honestamente. A veces funciona en España, creo que ya no recuerdan que el pueblo español les echó del Poder el año pasado, y me asombra que sigan prácticamente los mismos en la cabeza, ¿no se equivocan de estrategia?
Nihil Scitur