El multiculturalismo europeo no, nunca es un problema ni debilita una sociedad: en todo caso, será un problema para esos politiquillos mediocres [1] y armados de "mauvaise foi", que tienden al racismo light (de moda en países ricos) y de soslayo con siempre una excusa disimuladora en los morros de cerdo bien nutrido, para los que usan de la inmigración como arma electoral llamando al miedo a una población estulta que escucha tales simplezas, para los que temen la santa diferencia, para los que acusan un complejo de superioridad ridículo e ignorante, para los clasistas algo pijos que gustan de barrios y arrabales "limpios" y "altos" y aburguesados lejos del mundanal inmigrante, que gustan de mirar por encima del hombro al otro y que gustan del típico "ghetto blanco moralejo".
El multiculturalismo europeo es una bendición, y no sólo me agrada porque da una patada [bien dada] en los mismísimos a esos que quieren limpieza de sangre o piel [piélago de víboras apartheid] y de sus barrios blancos y acomodados y sus blancas naciones cerrando las fronteras como si así pudieran impedirlo. Pues, qué ironía revolviéndome las tripas, deben forzar una sonrisa de piedra fría y un saludo hipócrita en el ascensor, en el mercado, o cuando contratan al inmigrante trabajador extranjero o lo necesitan para sus duras tareas. Sino también me agrada porque además da lustre y buen sentido a nuestras democracias, a la vez que las fortalece, las enriquece de savia nueva, renovando los desafíos. Nuestras sociedades se convierten entonces en sociedades por fin de personas, en sociedades humanizadas no excluyentes y abiertas; convierte a la gente en ciudadanos del mundo y defensores de los derechos que son patrimonio heredado de una humanidad hoy herida aquí, allá y en cualquier Parte de este Todo por encima de nacionalismos perversos, provincianos y paletos, esto es: está el individuo humano, sea de donde fuera, está y es por encima de cualquier barrera o frontera. Pues me importan muy poco las patrias, cuando son jaulas para "monos sabios" ondeando banderas y canturreando himnos y dándose de golpes en el pecho como gorilas y vociferando hasta reventarse las venas del cuello.
El multiculturalismo europeo es una bendición y nuestra riqueza, porque la diferencia es nuestra identidad, la identidad europea, no se equivoquen ni difundan de mala fe equívocos y miedos. ¿Desde cuándo la convivencia con el Otro y el conocimiento del Otro Diferente es una amenaza debilitadora de una sociedad , ejercitando la Tolerancia como una sano deporte, ejercitando "el conócelos a los otros" como sabio deporte? Fortalece, señores, fortalece, y enseña y educa y abre la mente de acaso quienes padecen ser cenagosos pantanos donde no corre el agua.
Sin duda es bueno mezclarse y mezclarlo y así aprender y respetar...
Nihil Scitur.
______
Notas necesarias.
[1] Ejemplarmente como el Ex presidente del gobierno español José María Aznar (la vieja derecha y nacional católica de "calambre" franquista, el que nos introdujo en la absurda y sórdida guerra de Irak -los desastres: sangre, muerte y crueldad-, y a quien el pueblo español le mandó a comer pepinos a la Casa Blanca, al despacho Oval y a los comedores patrióticos de la Fox News. Sí, el Ex también, al parecer, de la realidad del siglo xxi, a juzgar por las medianías que cuenta por los Estados Unidos, el bufón maníaco en la Corte del emperador Ubu Pistolas. De este señor en Georgetown no escuchan más que paridas abstrusas, divirtiendo al personal con aires de pensador clásico y "escultor de ideas", [ciertamente, es el típico esperpento español delirante y mediocre y peligroso]. Ahora va diciendo por ahí que "el multiculturalismo europeo es un problema y amenaza con debilitar y dividir a las sociedades". Ya se ve que éstos continúan en su discurso del miedo tanto allí como acá en España. Parece que los cambios, los nuevos retos y las nuevas soluciones, sean cuales fueren, les asustan, no cabe duda, les asusta el aire fresco que alivia la España de ahora sin la derecha en el poder con caminos abiertos hacia el futuro, los que cerraban esta gente junto a su compadre la Iglesia Católica Española tan retrógrada y viejuna como embalsamada, ¿a qué huele?
]
