Lo último del PP, de lo que me parece un sonoro escándalo, es la publicidad de no sé qué promesa política cumplida, una publicidad permanente, pesada, costosísima para las arcas públicas durante meses, el antes y el después: algo así como que han conseguido que reducían a 30 días la lista de espera para operaciones quirúrgicas. Pero no es más que un truco contable, no sé cómo no se les cae la cara de vergüenza.
El truco consiste en lo siguiente: desde que el especialista dictamina que un paciente debe ser operado, ya debería entrar en la lista de espera correspondiente, sin embargo, los "competentes" le dicen que aún no le incorporan y lo harán de tres a cuatro meses, por ejemplo, si no es más (que lo podría ser). Lo que antes era YA estar en la lista, ahora deben esperar que les incluyan en la lista de espera cuando esos señores lo crean conveniente. Es decir, hay una Lista de Espera de la Lista de Espera Quirúrgica. Diabólico, ¿verdad? ¿Engañar no es pecado en su pueblo?, ¿luego confesarán a su párroco? Engañarán a los pacientes, por supuesto, no a la gente que trabaja en la Sanidad, que lo sabe y lo experimenta cada día. Pero es evidente el porqué lo hacen: Por aquello de sacar los réditos políticos planeados falsificando los hechos y los datos y la verdad, por aquello de cumplir una promesa que no es tal promesa, sino sólo un vil truco contable, y además publicitarlo como un logro mayúsculo. ¿Cómo pueden engañar a los enfermos que confían en ustedes para que les alivien el dolor? No merecen ustedes estar donde están, y mis verdaderos sentimientos los omito.
Creo que la Derecha Española se ha comprometido a joder del todo la Sanidad Pública [como igualmente hizo con la Educación Pública cuando estuvieron gobernando España con Aznar durante 8 años] y lo va a conseguir como no despierten los usuarios de la sanidad del sistema publico en Madrid, y cambien de tercio, es decir, le manden al Partido Popular en las próximas elecciones en la Comunidad a "comer tortilla" a la Pradera de San Isidro el día de nuestro santo patrón, para que nos dejen en paz y hagan sin duda lo que mejor saben hacer: sus negocios privados. Sin duda, la Sanidad Pública está en peligro en las comunidades donde gobernaren estos charlatanes vendiendo placebos, en vez de verdadera, sólida y cálida salud pública para todos. ¿A mí no me engañan?
Nihil Scitur