Tengo la sospecha más que cierta que los monoteísmos inauguran una nueva etapa: al darse cuenta de su pérdida de influencia ideológica en las sociedades [afortunadamente, para los que propugnamos sociedades estrictamente laicas, sociedades libres y lejos de imposiciones ideológicas dogmáticas y de frenos oscurantistas al cambio, a otro horizonte de libertad y razón distinto a las que comandaron los monoteísmos durante demasiados siglos; y eso no quita, sino todo lo contrario a que piense y crea el ciudadano en lo que o como le parezca, ése es el objetivo primordial: un estado laico que no da privilegios ni a unas ni a otras y les obliga a que se autofinancien como pueda hacerlo una empresa y paguen sus impuestos, y en lo que concierne a la enseñanza religiosa, cada cual a su parroquia o a su mezquita o a su sinagoga, pues el Estado no debe primar ninguna idea religiosa, debe ser neutro e indiferente a cualquiera. Por fin, la muerte de la teocracia o las pseudoteocracias de los distintos pelajes].
Al parecer aún no se acostumbran a perder progresivamente poder, ni a los cambios tan prometedores que asoman y comienzan a ponerse nerviosos: por lo que fiscalizan menos rentas y regalías, y otros etcéteras. ¿Una estrategia de expansión? La estrategia del señor Ratzinger, el paladín ortodoxo de la dogmática y la doctrina en la Iglesia Católica, es evidente. ¿No es ese presunto "diálogo de las religiones" la nueva vestidura sui generis de una nueva "dictatus papae" descafeinada y extemporánea y por ahora ridícula, pero clara en sus intenciones tácticas de futuro para relanzar la vieja idea al menos de un imperio ideológico y más o menos teocrático y liderarlo a costa del resto de confesiones religiosas? Siempre la Iglesia Católica ha usado de la peor política y hasta patosamente, y ha sido capaz de aliarse con lo peor para sacar beneficio y rentas, y bien conoce el arte de lo que interesa en cada momento. Ya se sabe que los monoteísmos han sido y seguirán siendo un lastre para las sociedades de progreso. El miedo y sus derivados tan propiamente humanos y otras debilidades siempre han sido sus aliados y de cualquier secta religiosa, y así qué fácil es inmiscuirse sibilinamente en la conciencia de las personas libres para instrumentalizarla políticamente o qué sé yo en favor, por supuesto, para la gloria y el poder de la Nueva Corte de la Iglesia Católica y el Dogma. El monolito arcaico: la piedra angular de una vuelta atrás en la historia y las cotas de libertad alcanzadas.
Es curioso que en los últimos años estos monoteísmos sólo han podido unirse en una ocasión: en Jerusalén contra una manifestación festiva, contra un "orgullo gay". Me pregunto qué daño hacían. Curioso, sin duda. ¿Qué será lo próximo en lo que se unan esas arcaicas fuerzas fácticas [si en verdad fuera posible que se unan]? Siempre me ha sorprendido la iglesia católica, ¿por qué siempre generalmente sustenta y vota las posiciones de la derechas políticas sustentadoras de políticas tan extraordinariamente injustas en lo económico y social en este mundo? ¿Por qué hace hincapié sólo en la evangelización en lo doctrinal, en la beneficencia y la caridad en lo económico y social para perpetuar un estado de cosas, para perpetuar el mismo sistema injusto que le reporta beneficios? ¿Por qué el caso de la Teología de la Liberación es la nueva herejía para este purpurino clero de alcurnia y dogmático, y esos magníficos y humildes y honestos teólogos liberadores y comprometidos los nuevos herejes de nuestro tiempo? No me cabe duda: si Cristo levantara la cabeza borraría de un manotazo ese moscón fariseico que al parecer le representa.
Nihil Scitur
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