La Bitácora Del Filósofo Errante - Filosofía a deshoras. Diario Filósofico y Rebelde | Daniel Espín.

El Que Contempla Este Mundo Como Un Océano Sin Sentido, Fragmentario Y Efímero En La Era De La Náusea Bajo El Signo De Un Dios, Que Es, Inútil.

Nihil Scitur

martes, abril 03, 2007

CARTA APOCRIFA DE ULISES A POLIFEMO CICLOPE, GIGANTE Y CIEGO

"Al fin al cabo, el propio Polifemo fue un monstruo escéptico que ni siquiera estaba seguro de ser hijo de Poseidón, el dios de los mares. [...] Sentado a la puerta de su gruta, aquel Polifemo se dolía amargamente de no poder creer en dioses y ninfas. Y se lamentaba, sobre todo, de tener un solo ojo porque, según demostraron muchos años más tarde las leyes de la física, con un solo ojo no podía apreciar correctamente el tamaño de las cosas, ni la distancia que le separaba de ellas, ni siquiera la forma precisa de los objetos que tenía a su alrededor." Javier Tomeo, Los nuevos inquisidores, Las desventuras de Polifemo.

"También la inteligencia me dice, por lo tanto, a su manera, que este mundo es absurdo. Es inútil que su contraria, la razón ciega, pretenda que todo está claro; yo esperaba pruebas y deseaba que tuviese razón. Mas a pesar de tantos siglos presuntuosos y por encima de tantos hombres elocuentes y persuasivos, sé que eso es falso." Albert Camus, El mito de Sísifo.

"No se puede disertar sobre la moral. He visto a personas obrar mal con mucha moral y compruebo todos los días que la honradez no necesita reglas." Albert Camus, El mito de Sísifo.

Mientras escribo esta carta a Nadie, escucho "lascia la spina, cogli la rosa" del oratorio: Il Trionfo del Tempo e del disinganno, de Handel.


Salud, Poseidónida:
Sabes, mi querido enemigo, que Somos provisionales. Tú. Él. Ellos son, vosotros sois, nosotros somos: provisionales. Y por supuesto Yo mismo más que Nadie [o Nadie más que Tú], porque lo sé con certeza. Sabes que los espejos vomitan sólo una hipótesis de ti mismo, de las cosas, de las naciones, del más aquí y del más allá, de lo que admiras y de lo que odias. Los espejos recusan a veces el orondo y cóncavo reflejo de tus miedos, o del miedo ancestral incrustado e irracional en el tan antiquísimo sistema nervioso del Hombre [que no ha cambiado en absoluto] desde los más cuaternarios estadios de su evolución, ¿existe dios, o sólo es el miedo a morir sin más que añadir sin florituras escatológicas ni divinas, o ser creyente sólo es una respuesta precipitada [un salto epistemológico más que deshonesto], porque lo contrario sería para cada cual insoportable, o sólo es una treta del Ego o del Poder o de la engreída y ensoberbecida Especie para sobrevivirse de la nada, de la tontería, de la angustia en tardes de domingo? Sabes de nuestros límites, y sabes que condicionan las pequeñas desesperaciones de lo cotidiano. Oh, acepta tus límites con honor y coraje. Todas las respuestas que guardas como impecables o infalibles en el bolsillo para tu tranquilidad [en un momento dado] son la sombra de un sueño y retratan borrosamente sólo formas de humo y espejismos a la caída de la tarde. Imaginas un mundo fuera de éste, fuera del Tiempo. La Fe imagina, e imaginar es gratis [o no, y se paga un precio, ¿cuál es tu precio?], pero que no cueste ni sangre ni guerra. Prefiero la Inteligencia antes que la Fe, es decir, esa necia Fe de saltar a esos vacíos construídos desde el tejado deshonestamente antes de vislumbrar o llegar a puerto [el que no existe en el mapa], que se presupone y, sin embargo, parece que a algunos les quiere otorgar derechos de pernada y diezmos para imponer valores por ridículo iluminismo al resto de los mortales. Conquistando conciencias a base de mentiras y soflamas. La Fe, la Hipótesis no es el Conocimiento ni la Verdad... Verdades hay muchas, Polifemo, bendito pastor y soñador de nubes y atizador de tormentas en un vaso.

Oh, acepta tus límites con honor y coraje, como Sísifo lo expresó en cuerpo y alma en el esfuerzo de ascender y descender, en mitad del ascenso con aquella piedra a cuestas hacia la cumbre, o en mitad del descenso a los infiernos y a la nada sin red, mojado de melancolía que le brotaba en hilillos de su frente después de la lluvia contra los cristales de lo posible. Respirando, a pleno pulmón, libertad y absurdo. Bienaventurado sea Sísifo, el montañero, el matador de dogmas y astillador de caballos de troya: es el esfuerzo continuo por alcanzar el Conocimiento que sabe nunca alcanzará; aunque, sabes que sólo el esfuerzo de hacerlo y la alegría de vivir da sentido a lo que no lo tiene.

En todo caso, mi querido enemigo, que tus míseras "verdades" o medias mentiras y vómitos acidulados de codicia cualquiera que sea no se acompañen de crueldad, de injusticia o de imposición fanática o de que generen odio y crispación o coarten la libertad y los derechos de los demás, en fin, de no causar daño ni masacres, cíclope, gigante y ciego Polifemo: y cada cual, cuando sea la hora incierta y se marche de este mundo orgánico al inorgánico o a ninguna parte o donde coño te parezca si así te parece en conciencia o donde Tú creas que vas porque sí, se lleve también su basura acumulada de "verdades" y residuos dudosos para dejarlo todo bien limpio nutriendo la tierra para que florezca de nuevo, puesto que Nadie es necesario. Buen viaje: aunque, si fuera posible y antes de irte, también sí, se te pediría que hayas sembrado un poco de paz en la buena tierra, y mucha menos porquería feroz, venenosa y dogmática para las mentes pobres, crédulas y patrioteras.

Nihil Scitur

Enlázalo, si quieres... Escrito por Daniel Espín @ A las 21:37 horas... La Bitácora Del Filósofo Errante.

La Bitácora Del Filósofo Errante. Filosofía a deshoras. Diario Filósofico y Rebelde.  ]





§ COLOFÓN

Este mammotrectus comenzóse a publicar en las calendas de noviembre,
día de todos los santos, año de 2003, desde la muy noble
e ilustre villa y capital de los
Carpetanos.

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Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió: y rompió todos sus versos.
[...]
Yo doy todos mis versos por un hombre
en paz...”
Blas de Otero,
Pido la paz y la palabra.
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