Un hombre tiene sed o hambre, por lo tanto, ¿se le ha de procurar agua y alimento? O está enfermo y/o carece de refugio, ¿es un deber de la sociedad humana socorrerle? Si respondiera usted SÍ: se convierte en un Valor. Se convierte en un Derecho. Se convierte en un Deber... O por el contrario, si respondiera NO, tendremos que plantearnos qué sociedad queremos realizar o edificar en el reino de este mundo. Partiendo de que nadie está a salvo del infortunio, ¿quiere usted que le traten igual o peor en la misma circunstancia? La necesidad es la base de los valores, porque compartimos las mismas necesidades todos y cada uno de los seres humanos, no hay diferencia ninguna; sin embargo, como en todo problema ético depende de la perspectiva o el sistema de coordenadas a manejar, cuando existe conflicto de intereses.
Es decir, si le pregunto ¿cuál es el camino más corto entre dos puntos? No es una pregunta fácil de responder, es cierto, si queremos ser honestos en la respuesta, en el compromiso con la verdad [que nos sea posible aproximadamente inteligir]. Depende de si escogemos uno u otro sistema de coordenadas: con Newton, la línea recta; con Einstein, la línea curva. Si escogemos las necesidades naturales, que son las que comparten toda la especie humana. La sed, el hambre, el refugio, el trabajo, etc. O por el contrario, las necesidades del Hombre Ansiopánico Contemporáneo y Occidental (es decir, las necesidades sobredimensionadas y artificiosas en el mundo opulento). Las necesidades inculcadas a través de los medios omnipresentes, insertadas en el chip del "homo opulentus" desde la más tierna edad, y creadas [y excepcionalmente orquestadas] desde los altos despachos de marketing de las grandes corporaciones. Porque la Producción debe-continuar-y-como-sea. Porque el Consumo es el nutrimento de la máquina. Supongo que si se diera cuenta en momento de lucidez, por ejemplo, el "pijoliberal" [1] de lo poco que necesita para vivir sería la mayor revolución ética jamás contada, y el seísmo mortal del sistema neoliberal y selvático.
Como se puede deducir estas últimas "necesidades" inyectan "valores conflictivos y confusos" que acaparan y desequilibran al medio por prodigar una injusticia social urbi et orbe, por prodigar una inercia de conquista sin escrúpulos. Que son capaces de justificar hasta guerras, es decir, asesinatos masivos. Y también la tortura y el padecimiento de pueblos enteros. Que son capaces de ensuciar ríos y contaminar cielos. Que son capaces de justificar la corrupción y el fraude en todas su variedades. Todo sea por el sabroso queso, ¿lo comerán con las manos sucias? Me dirán: "siempre hay manera de lavarlas como Pilatos, o esconderlas bajo guantes de fino lino inglés y blanco e ignorar las negras o sanguinolentas manchas en las uñas, o también disfrazarlas como bonito tatuaje socialmente aceptado. Siempre hay una excusa para todo." En las ingenierías de la conciencia, todo vale...
Luego habrá tiempo de padecer el típico sentimiento de culpa de la opulencia mediana y alta: mucha caridad y solidaridad ad hoc [que por otra parte no está mal como tirita y remiendo de malo remendón]. No obstante, se ha de comprender que si no se hurga en la raíz matemática del problema, la improbabilidad de solución se hará cada vez mayor y causa también de otros males añadidos por metástasis. Porque la pobreza nunca viene sola como sabrán ustedes. En este caso, más Política social y activa y comprometida desde los estados, y menos Caridad. Porque la una significa la solución perdurable [el estado de bienestar por la redistribución de la riqueza, políticas activas en el tercer mundo, la apuesta por ONU y los derechos humanos en estricto cumplimiento, el crecimiento sostenible, etc.]; la otra significa que se satisfagan los egos y se absuelvan sus culpas o se enmascare una acción publicitaria grandilocuente personal vanidosa o empresarial o política: y quede todo tal cual, pascual, en un corto o cortísimo período de tiempo, o incluso peor...
Claro. Elijan ustedes el sistema de coordenadas, los valores y las acciones derivadas. Lo que bien parece, "bien" está; y sino siempre ustedes pueden "bien justificar" lo que sea como el mayor "bien" a la Humanidad: como la inmunda guerra de Irak o la mezquina pena de muerte o la vergonzosa prisión de Guantánamo donde la tortura es justificada hasta racionalmente.
Nihil Scitur
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Notas sociológicas.
[1] En el reino de las clases medias y las clases inclasificables por difuminación y las clases vanas y despilfarradoras existe el idiosincrásico pijoliberal en el estrato más cómodo del escalafón. Es amigo de la vida cómoda porque su vida se le vino fácil. Estudia en colegios privados, en institutos privados, en universidades privadas. No tuvo opción: se le inculcó la impronta de su clase, y es difícil que pueda darle la vuelta, o imposible porque pierden la curiosidad o la necesidad de investigar otras opciones. Vive en un entorno dinerario y limpio y blanco, como en una burbuja bien oxigenada. Ropas bien, casas bien, coches bien, barrios altos y bien, amigos bien y sólo buenas relaciones que sean sobre todo productivas y útiles en el futuro para sus fines y status y éxitos profesionales. Le inculcan lo católico y la caridad, lo nacional hasta el paroxismo y, por supuesto, no pueden ser más que liberales de [muy] derechas porque seguramente le han advertido que es lo que interesa a sus intereses de clase, o que le han llenado la cabeza de cuentos y mentiras acerca de los Otros y del Otro Lado que nunca se ha esforzado en estudiar. Son gente básica. Aunque debo reconocer que algunos saben elegir por sí mismos y renegar de todo ese espíritu "aristocrático" en el peor sentido de la palabra, y elegir las opciones que no corresponderían a lo que parecen o son, o a lo que les han inculcado a fuego. Pero son las excepciones que confirman las sucias menstruaciones.
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