La Bitácora Del Filósofo Errante - Filosofía a deshoras. Diario Filósofico y Rebelde | Daniel Espín.

El Que Contempla Este Mundo Como Un Océano Sin Sentido, Fragmentario Y Efímero En La Era De La Náusea Bajo El Signo De Un Dios, Que Es, Inútil.

Nihil Scitur

sábado, noviembre 19, 2005

DEMOCRACIA: SER O NO SER [Acerca de la LOE -Ley Orgánica de Educación- y otras cosas tal vez pertinentes.]

"Nada es tan peligroso como la influencia de los intereses privados en los negocios públicos. [...] Tomando la palabra en su rigurosa acepción, no existirá nunca verdadera democracia, ni ha existido nunca." Jean Jacques Rousseau, El contrato social.

"Sin Padre, sin Patria, sin Iglesia, en aquel buque mercante surcando las aguas del Mar Rojo hacia mar abierto. Por fin, Libre..." Daniel Espín, El valle del silencio.

"No lo dejaron ir solo a través de la casa llena de tinieblas; lo acompañaron encendiendo todas las luces que encontraron a su paso. Ahuyentaron la oscuridad de uno y otro piso; hablaban en voz baja en medio de las sillas cubiertas de fundas; lo miraron desvestirse, pero no le obligaron ni a lavarse ni a cepillarse los dientes; lo metieron en la cama, encendieron su velita de noche y dejaron la puerta entreabierta..." Graham Greene, El ídolo caído.


Democracia sin justicia social es como no decir nada, es sólo papel mojado, una palabra en la papelera de algún ministro, o de algún imperio/emperador idiota. La democracia no tendría sentido sin corazón. Sería una mentira de tantas que recorren los ríos del olvido, una excusa barata en la boca de un asesino de masas que justifica todo, o tapa lo inconfesable. Un chiste poco gracioso en boca de uno de esos neoliberales o de alguno de esos estadounidenses típicos con la venda en los ojos. Decía Homes, la escritora neoyorquina, que ella es una estadounidense típica, que cree en una base de valores que rigen su país, pero que también se planteaba seriamente si eso que la han enseñado en verdad existía.

La democracia es un templo (especialmente, en mi opinión) con tres pilares, entre otros, Justicia, Educación y Sanidad, también por supuesto la define su magnífica cúpula central, la inequívoca División de Poderes, y la majestuosa Soberanía del pueblo, como dios padre bregando en todas las partes de esta arquitectura, delegando en sus representantes libremente elegidos. Sólo la enrarece la demagogia, que es la degeneración de las democracias y se conoce teóricamente desde "La República" de Platón, es un viejo y conocido concepto: tal vez, es el enemigo político número uno: la demagogia es el gas lacrimógeno de la política, enrarece la atmósfera, confunde y te produce vómitos y lágrimas [de risa y/o dolor]. Creo que sólo hay solución para esto, una educación para hombres libres, una información muy diversificada y el esfuerzo de uno por encontrar la verdad en lo confuso, el camino de la verdad, y ¡cuida que los canallas demagógicos no manipulen tu buena voluntad!

Una justicia que funcione, todos puedan defenderse con las mejores armas jurídicas en igualdad. En este areópago demasiada gente no puede pagarse el mejor abogado o largas apelaciones hasta la última instancia, por cierto, a veces eso es decisorio en la resolución, se sienten indefensos y desamparados, y ese sentir horroriza a lo kafkiano. Una Educación pública para todos: escrupulosamente laica, es decir, no me obliguen a evaluarme de creencias que no puedo reconocer como propias; ni siquiera corresponde a los padres, sino a los hijos, que decidan ellos, pues, son personas perfectamente jurídicas y libres, ¿no es cierto? No quiero una escuela de creencias (cada cual a su iglesia, y la democracia en la de todos), sino de ciencia y humanidades, quiero que me enseñen a pensar, y no a qué debo pensar o creer, me enseñen a ser libre y no perversamente manipulado como lo hacen en centros católicos o solapadamente confesionales o ideológicos, etc. Quiero que quienes menos oportunidades tengan puedan ir también a colegios concertados, es decir, los que también funcionan con dinero público, pero parece que algunos o muchos de éstos seleccionan qué alumnos sí, quiénes no, está demostrado y lo saben. Tengo que decir a propósito que la Iglesia Católica y sus sostenes políticos como el Partido Popular (pues, ya conocemos la substancia, el objeto y las maneras y el egregio pasado de sus miembros) nunca han sabido lidiar ese toro, y siguen sin saber tozudamente: el quid de la Libertad les sobrepasa en una sociedad, sin paliativos, cambiante y, como está visto, les parece amenazante; tendrán que adaptarse a los tiempos. Diógenes de Sinope dijo a Alejandro Magno cuando le quiso otorgar las dádivas que pidiera: sólo que no me hagas sombra, apártate a un lado y no me tapes el sol. Eso mismo recomiendo a la Derecha Española (ya con hedor a reliquia o "mano de santa"), vivan y dejen vivir, o dejen gobernar ahora lo que ustedes se negaron a gobernar ayer. Creo que están quedándose ustedes solos. Miren su reloj, y comprueben que están en el siglo xxi. Cristo sí dijo: "Dejad que los niños se acerquen a mí"; no dijo, como parece que dicen ustedes y los de su calaña: "Obligarles a venir y, si es necesario, que vengan a empellones. Les meteremos el santo clavo de la culpa y otras ideologías en sus limpios cerebros, ya verás qué controladitos los tendremos".

Pero es la Sanidad Pública lo que me preocupa. La salud es el más importante de los bienes humanos. Porque qué sociedad sería si cualquier ser humano no tuviera la más digna, la mejor en lo tecnológico y lo farmacológico, la más alta atención médica posible con todos los medios a nuestro alcance (hasta el más pobre de nuestros paisanos o no paisano, o que pasaba por ahí), es decir, no sería democrática ni justa, incluso me plantearía si realmente fuera eso una sociedad humana, o un país o nación de naciones o cómo coño quieran llamarlo, qué más da. Un país no sería un país, sólo un encuentro casual de extraños en un tren llamado odio e indiferencia. Si los unos pueden curarse mejor que los otros, o unos puedan morir en los colapsados pasillos de urgencias de los hospitales públicos, mientras habitaciones de dos o tres enfermos están ocupadas individualmente por los "amiguitos" de alguien; o si los recursos de la Sanidad los absorban por el esfínter los que tienen secuestrada la Sanidad: el corporativismo médico más deshonesto, y los demasiados "jefecillos a dedo" una gran parte prácticamente inútiles en los distintos escalafones, los que se llevan los dineros con pequeñas o grandes trampas, o con chantajes de parálisis y paraplejías del sistema sanitario. Saben, por ejemplo, que algunos o muchos médicos del sistema público [en España, el que conozco] reciben "incentivos" de los representantes de algunos productos y/o marcas de farmacia para que las receten a sus pacientes, y además lo hacen con descaro, y de esta manera esos médicos/roedores "roen" las arcas del erario público beneficiándose de esas dádivas [verbi gratia, "Congresos" que son viajes de placer con gastos pagados]: suelen ser productos más caros, y no genéricos, que son los más baratos e igualmente eficientes [desoyendo la recomendación gubernamental de recetar fármacos genéricos]; así pues el Estado paga la plusvalía, la "sisa" de éstos. La Sanidad debe ser una función pública y sin concesiones y vital para la democracia que buscamos. Menos banderas y patriotismo y patrioteros voceadores y más de lo que importa. También honestidad...

Si tuviéramos lo esencial (como esos derechos inapelables, como función exclusivamente pública, como un estandarte, que los neoliberales aún no pisaran, ensuciaran, recortaran como hacen con otras flores de este jardín), y cuidándolo como las joyas de la corona, y con veneración como al mesías en su pesebre: entonces, decir Democracia tendría algún valor. Por el momento tengan la vergüenza de callar los muchos que la repiten hasta la saciedad y el vómito.

Nihil Scitur.

Enlázalo, si quieres... Escrito por Daniel Espín @ A las 23:57 horas... La Bitácora Del Filósofo Errante.

La Bitácora Del Filósofo Errante. Filosofía a deshoras. Diario Filósofico y Rebelde.  ]





§ COLOFÓN

Este mammotrectus comenzóse a publicar en las calendas de noviembre,
día de todos los santos, año de 2003, desde la muy noble
e ilustre villa y capital de los
Carpetanos.

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NIHIL /\ SCITUR

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Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió: y rompió todos sus versos.
[...]
Yo doy todos mis versos por un hombre
en paz...”
Blas de Otero,
Pido la paz y la palabra.
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